Capítulo treinta y siete.

miércoles, 13 de agosto de 2008

Doña Pina tenía 37 años y dos hijas, una de 15 y otra de 13. Era una de las tantas prostitutas que trabajaban para el Adrián. Llevaba tres días indispuesta, al principio creimos que era por "la enfermedad de todas las mujeres" pero de todos modos se nos hizo raro que no saliera a trabajar a su esquina. Adrián estaba molesto con la situación porque estaba perdiendo dinero así que me mando con Doña Pina, o mejor dicho con "Esmeralda" para ver que estaba pasando.

Cuando llegué a la puerta de su casa toqué no muy fuerte para no intimidar ni ser grosero, porque ante todo mientras estuviera en su casa era una dama. Toque varias veces y nadie abría ni contestaba, después a la cuarta vez escuché que alguien se acercaba a la puerta y en tono molesto gritaba "ya voy, ya voy".

Esmeralda con los ojos hinchados y el rimel escurrido me abrió la puerta. Al ver que era yo y no Adrián trató de cambiar su expresión por una más amable y me dijo:

- Lover, eres tú, pensé que eras Adrián.
- No Esme, soy yo... pero de todos modos, como si fuera el Adrián.
- Ah... te mandó él.
- Sí Esme, quiere saber que pasa con la chamba.
- ¿Pues qué pasa de qué?
- Pues no has hecho guardia en tu lugar.
- Ah... eso... es que... ahorita no puedo trabajar... cosa de mujeres.
- Esme... sabes que yo te respeto, y tú sabes que no es por eso.
- Tú que vas a saber chamaco...
- Mira Esme, ya sabes como es Adrián y si le digo eso no se la va a tragar, mejor vamos hablando bien y yo te echo la mano...
Se quedó pensando un instante y luego dijo - Pásale pues...

Su casa no tenía muchas cosas pero lo poco que tenía estaba bastante ordenado y limpio, me invitó a sentarme y me ofreció algo de tomar, para devolver la hospitalidad yo le ofrecí algo más:

- ¿Quieres un churrito Esme?
- Te voy a aceptar uno... para destensarme

Lo encendió, le dió la primera calada y dejó que la hierba hiciera lo suyo.

- A ver Esme, ahora sí... que pasó.

Ella buscó las palabras y después de un instante de silencio comenzó.

- Ya me cansé Lover... ya me cansé de todo esto. ¿Sabes cuánto tiempo llevo haciendo esto? Desde que tengo 13 años y ya no puedo Lover, ya no quiero.
- Esme... aquí en el barrio no trabaja ninguna menor de 18 años, Adrián siempre se ahorra problemas con la tira.
- ¿Y quien dijo que yo trabajara aquí? No Lover, yo soy foránea. Soy de Veracruz.
- ¿Ah sí? no sabía Esme...
- Desde los 13 años trabajo en la esquina, en el talón. Vine para acá tratando de huir de todo eso, pero aquí en la ciudad la vida es dura. No terminé ni la primaria, estaba sola y no podía encontrar un buen trabajo, tampoco tenía donde vivir. Tuve que hacer lo único que sabía hacer: talonear. Así conocí a Adrián. Y así comencé otra vez en esto. Una puta.
- Esme... pero bien o mal aquí no te falta nada. Tienes amigos, ganas un buen dinero y tienes donde vivir... es mejor que estar en la calle.
- Que sea mejor que algo más jodido no significa que sea bueno Lover. Además... llevo tanto tiempo sola
- Ya encontrarás a alguien Esme... eres muy buena persona y además... todavía estás de buen ver.
Soltó una risa y me respondió - Ay Lover... que cosas dices ¿quién va a querer a una puta? dime quién... he tenido a tantos... pero el corazón no se renta Lover.
- Tu con calma Esme... vas a ver que va a llegar el bueno.
- Uno bueno... uno que no me pague, que no sea por una hora, que no me diga "princesa" por unos billetes... estoy cansada de todo eso.

Fumó de nuevo el cigarro de hierbamala, los ojos se le ponían rojos... no supe si de tristeza o por la fumada. Nos quedamos en silencio y me levanté con dirección a la puerta.

- ¿Qué le vas a decir al Adrián?
- Que el corazón no se renta...

Soltó una leve sonrisa y yo salí con dirección a la casa de Adrián.

- ¿Que pasó con la puta esta?
- Tiene infección.
- ¿Y eso que chingados importa? ni que fuera a venir salubridad a revisarnos.
- Yo le dije que estaba bien, que trabajara hasta que se curara.
- ¿Eres pendejo Lover o nomás me quieres hacer encabronar? ¡Piensa en el negocio! ¡Estamos dejando ir mucho billete!
- Si le ofrecemos mala mercancía a los clientes se van a espantar y vamos a tener que agarrar a puro cabrón sin dinero que no va a querer pagar el servicio o nos van a querer pagar una chingadera. Piensa en el negocio. Hay que cuidar la mercancía.
- Puede que tengas razón Lover... te me vas como cuete a la farmacia y te compras las medicinas que necesite para que trabaje lo antes posible. Chingado, si ese era el problema haberme dicho antes. Yo pensé que ya andaba con esas pendejadas de sentimentalismo que les pega a las putas... esa chingadera se contagia como virus.

7 comentarios:

Den dijo...

ouch, que gacho sentirse asi y que te vean como solo una puta

me pregunto si le siguio.. supongo que si vdd?

leerte es toda una experiencia

Decireves dijo...

Echo?...
Al techo!

MinnaSade dijo...

HA ha, te cobraron caro poner el tuyo? claro que es barato, para mi fue facil, con razon te ven como puta... todo tiene que costar para ti...

Minna

MinnaSade dijo...

Descuida no te estoy robando el credito, ni siquiera comenzo como un insulto pero se me da bien ser franca con los sopencos... agradezco el ameno momento... a todos, hasta aaaaa ti, creo...

Minna

Akane dijo...

interesante

deprimente
creo
saludos my lover n.n

Anaita dijo...

tengo un par de letras para ti, sin embargo, al ser privadas, solo necesito el destino a donde hacertelas llegar.

Anónimo dijo...

Esto se volverá un vicio para mí :p