Capítulo sesenta y uno

martes, 3 de noviembre de 2009

-Lover, vente, vámos pa' con Chayito
-¿La doña del otro día?
-Sí, que dizque lee las cartas, ve tu a saber

El local de Chayito quedaba prácticamente a la vuelta de la vecindad. Era una buena pelea la que se desataba entre los clientes quienes en vez de buscar saber su futuro se lo gastaban en su presente con una "baby" o quienes iban dispuestos a comprar amor y terminaban gastándolo en tratar de saber su futuro.

El lugar, como imaginarán, estaba lleno de cosas extrañas. La entrada tenía una cortina de esas hechas de bolitas de plástico que simulaban diamantes. Las paredes estaban pintadas de azul y colgaban toda clase de objetos: cuernos de algún animal, pinturas de seres mitológicos, plumas de diversas aves, máscaras de papel maché, etc. Además estaba sumergido en una atmósfera de humo de incienso.

Chayito, sentada en lo más hondo del local, esperaba a su clientela sentada fumando un cigarro con aroma a frutas. Vestida de manta, su pelo chino y largo caía por sus hombros. Era una mujer entrada en carnes, pero no una gorda desparramada. Cuando vio entrar a Rito se paró y lo saludó con mucho gusto.

-¡Rito! yo pensé que me ibas a quedar mal.
-De eso nada Chayito, yo soy cumplidor.
-Eso que ni que Rito, eso que ni que.
-Buenas tardes Chayito.
-¡Lover! buenas, ¿y qué andan haciendo por acá?
-Pos' visitándote Chayito, ¿que no nos vamos a echar unas heladas?
-Es hora de trabajo Rito, pero... pos' vamos dándole.
-Lover, saca el arsenal.
-¡Ah! pero si ya venían preparados eh!
-Hombre prevenido vale por un chingo Chayito, por un chingo.

Platicaron que habían hecho de sus vidas, Rito contó cómo fue que le pusieron el "cuatro" y porqué había tenido que regresar al barrio. Chayito contó sus múltiples trabajos para sacar el pan. Pero dijo que "lo suyo lo suyo" era leer el horóscopo azteca.

-El horóscopo azteca es diferente de los demás. Ese va evolucionando porque tiene muchos "candados". Una sesión para leer el horóscopo azteca lleva mínimo hora y media, y eso sólo para dar información a grandes razgos. He durado varios días leyéndoselo a a politiquillos.
-Ah chingao, ¿y a poco si funciona?
-Sí, estuve trabajando con una asociación de niños con problemas de aprendizaje. Les leía el horóscopo azteca y en base a eso les daban tratamiento. Muchos avanzaron remucho, debieras de verlos.
-¿Y cuánto cobras?
-Depende el sapo es la pedrada. A los politiquillos les tumbo su buena lana, pero por lo general les digo que lo que gusten cooperar. También les doy un amuleto con su signo.
-A ver, échale aquí con el Lover.

Me preguntó mi fecha de nacimiento y sacó un libro que se abría como una acordeón hasta dejar al descubierto un grán códice. Luego con una tabla comenzó a sacar unos pinches números. Luego de unos minutos me dijo:

-Por lo general todos tenemos dos signos. Aquellos que son un signo puro tienen la potencia de ser personas importantes en la vida. Pero como te digo, casi todos tenemos dos signos. Las familias suelen compartir uno de ellos y el otro es el que los va a diferenciar. Existen sólo tres signos espirituales: la serpiente, el jaguar y el águila.

Si no me equivoqué en los cálculos, tú eres Jaguar y Caña. Como signo jaguar eres solitario. Te gusta observar pero no ser observado. Acechas a tu presa como el felino. Tú puedes ver lo que otros no pueden ver, porque observas, estudias la situación. Como jaguar, te toca ser guerrero. La noche es tu cómplice.

La caña significa los que toman la batuta. Tienen el don de poder dirigir a las personas. Como la caña, eres duro por fuera pero dulce por dentro. Los caña deberán tomar el mando aunque no quieran, tienen el don de la comunicación, del habla.

Como te dije, esto es solo a grandes razgos, si quieres luego hacemos una sesión donde lo leemos a fondo y te explico cada cosa, con "candados".
-Gracias Chayito.
-¿Y tú Rito?
-No yo no Chayito.
-Ándale, gratis.
-No no Chayito. Pa' la otra.
-A ver dime, te lo voy a leer.
-No espérate... Lover, ¿ya son las 6 no?
-Sí, ya
-Llévale al Diego las "camisas"
-...
-Sí sí, las "camisas".
-¡Ah si! Chayito, muchas gracias, ¿cuánto va a ser?
-¡Cómo crees Lover! con la cervecita fue suficiente.
-Gracias Chayito, nos estamos viendo.
-Lover, una última cosa: la caña debe ser protegida del viento, el jaguar será venerado con sangre.

No entendí que me dijo, pero siempre me acordé de sus palabras.

No tenía que entregarle nada al Diego, pero entendí la señal.

Hace mucho que se deseaban, hace mucho que no estaban solos.

Capítulo 60

miércoles, 21 de octubre de 2009

No pasaba una semana sin que Rito me preguntara cómo iba en la escuela o qué iba a estudiar. Yo siempre le daba largas, no me gustaba que me preguntara de eso. Aunque él siempre insistía.

-¿Qué vas a estudiar Lover?
-Pues... nada, yo creo que termino la prepa y ya.
-¿Cómo que la prepa y ya? no seas pendejo Lover, ¿luego que no quieres ser licenciado?
-Pa' robar no se estudia.
-Lover, ¿cuántas veces le he dicho que uste' no es como nosotros? nosotros somos pelados, tú no.
-Y yo siempre te he dicho que somos de donde mismo, del 14.
-Mira Lover, no le hagamos al loco. Todos sabemos que tú eres diferente. Sí, eres del barrio, pero porque aquí te puso la vida, no porque seas de aquí.
-¿Qué pasó Rito, estas diciendo que no soy catorceavo?
-No no no, no es eso. Uno es bruto pa' hablar. ¿Cómo te explico? Tú tienes pedigrí, tú vienes de otra cuna. Uno hace esto porque no sabe hacer otra cosa, pero tú eres inteligente. Aprovéchalo.
-Rito, tú eres inteligente. ¿Quién es el que mueve al barrio en verdad? pos' tú mero.
-No Lover, no me entiendes. Esas son pendejadas. Eso es colmillo, maña. Tu tienes "eso" que a leguas se mira. Te propongo un trato.
-A ver.
-Hazte licenciado y yo te "apadrino".

Cuando uno entra en el bajo mundo, ser "apadrinado" por un "grande" era el sueño de cualquier malandrín. Parte del respeto del "padrino" se pasaba por herencia al "ahijado", Rito jamás había "apadrinado" a nadie. Era la mejor oferta del barrio. Muchos habrían deseado entrar a trabajar con Rito de esa manera. Las oportunidades sólo se dan una vez en la vida, esta era una de ellas, yo debía tomarla.

-No ps, va a estar cabrón Rito. Pero que se arme
-¿Luego?
-Se necesita mucho puntaje, y por el promedio de la prepa no hay cuete, estoy en el comité, el pedo esta en el examen de admisión.
-Eso es lo de menos Lover, yo conozco a gente que me debe algunos favores. Entonces ¿estamos?
-Pos ta' bueno.
-Ya está mi Lover, mañana vamos a hacer esos papeleos.

Fuimos a ver como sería el bisne. Rito me ubicó de volada con unos cacas grandes de la universidad.

-¿A qué quieres entrar?
-Licenciado.
-¿Pero en qué?
-Ps... de leyes.
-¿Licenciado en Derecho?
-Pos' eso de abogado.
-Sí, sí, en Derecho.
-Pos eso.
-¿Qué pasó Rito, a este lo trajiste pa' que te haga el paro o qué?
-No, ps' pa' que le eche ganas el chavo.
-Jajaja, que cosas... pero bueno, así hacen sus "negocios" y ya saben a lo que le tiran.
-No güero, el chavo no anda en nuestros negocios.
-¿Ah no? ¿Y entonces porqué lo trajiste?
-Oh que la canción, uno no puede hacer una ayuda porque de volada ya piensan mal.

Los dos se quedaron en silencio mirándose y soltaron una carcajada. El tipo tenía una risa muy peculiar, una risa de gordo muy chistosa.

-No te conociera Rito, jajajaja, mejor dile a la secre que se traiga el six, hace mucho que no te veía.
-Güero, mejor la chelas las dejamos para la otra.
-¿Me vas a despreciar Rito?
-Cómo crees Güero, nomás que se me hace que ahorita vas a estar ocupado.
-No para nada, no hay mucho que hacer. Bueno, todas esas pendejadas de papeleos pero les ponemos el sello de aceptado y ya con eso.
-Nombre, si vas a estar ocupado.
-Ah caray, ¿y porqué? ¿tú tienes mi agenda o qué?
-Pos' más o menos. Lover, traele el regalito que le trajimos.

Salí de la oficina y le dije a la Zaira que se pasara.

-¿Como ves güerito? Pura calida'...
-Pinchi Rito, jajaja, no pos' sí hay. Pero no te hubieras molestado hombre...
-Güero tu sabes que me gusta ser agradecido.
-Hombre Rito, pero no hacía falta.
-Como no Güero, así ya me siento más en confianza de pedirte otro favor.
-Jajaja pinchi Rito, tu no das paso sin guarache.
-Zaira, quiero que me atiendas bien al señor, quiero que lo dejes bien servido.
-Hombre Rito, se me hace que el chavo este va a entrar hasta en primer lugar, jajaja.

Y mientras cerrábamos la puerta, las regordetas manos del tipo rodearon la cintura de Zaira y la jaló para con él.

Meses después estaría yo pisando las aulas de la universidad, empezando la carrera de Licenciado en Derecho, aprendiendo todas las leyes. Todavía no sé si aquella decisión fue nomás porque quería hacerle un chiste negro a la vida.

Capítulo cincuenta y nueve

jueves, 8 de octubre de 2009

-Lover, ya va a ser mi fiesta de 15 años.
-¿A poco sí Laurita?
-Sí pues, para que vayas.
-Un gustazo ¿y que va a haber?¿vamos a cerrar la calle?
-Pues fiesta.
-¿Con vestidote y pastelote?
-No como crees, eso está muy aburrido... voy a rentar luz y sonido y pues eso.
-¿Pa' cuando?
-De este sábado al otro, para que vayas eh.
-Si pues, yo te voy a regalar unas botellas pa' tus amigos.
-Gracias Lover, ¡no vayas a faltar!
-Nombre Laurita, ahí mero me vas a tener.

Laurita era linda, era morenita, de pelo negro y lacio, ojos grandes color gris. Estaba delgadita, le faltaba de donde agarrar, pero todavía tenía tiempo para "crecer".

Cada que la veía me recordaba lo de su fiesta, y yo le decía que seguro iba, que yo no rajaba. "Órale pues Lover, espero que seas ley"

Luego un día llego un chavo y con una sonrisota de baboso me preguntó

-"¿Qué tranza mi Lover, sí va a ir a la fiesta de la Lau?"
-Si ps sí, ¿por?
-Ps... es que me mandó decir.
-¿Qué?
-Dice que quiere que le des su regalo.
-¡Ah chingao! ps si ya le dije que el sabado le llevo unas botellas.
-'Ira Lover, la Lau me mandó decir que quiere otro regalo.
-¿'Ora qué?
-Dice que se siente mal, que ya va a cumplir 15 y todavía está "nuevecita". Y pos...
-Jajaja, no chavo... ps que se busque uno de su edad.
-Ps dice que quiere que tu la "estrenes". Que la hagas mujercita.
-No tengo ganas de meterme en problemas ahorita... dile que todavía huela a MP
-¿MP?
-Ministerio Público.
-Chale Lover... como si les tuvieras miedo a esos weyes.
-Miedo no, pero ¿pa' que le busca uno?
-¿Tons no?
-No.

Ya con estos antecedentes me dieron menos ganas de ir a la fiesta. Nomás iría a hacer acto de presencia. Pa' que no dijeran.

El mero día de la fiesta, Laurita llegó con un vestido pegadito. Apenas si se notaban sus pequeños senos, parecían un mero doblez del vestido. El vestido se estiraba tan sólo un poco en la parte de sus caderas, sutilmente delineando su figura. Creo que lo mejor estaba donde terminaba el vestido, porque dejaba ver que tenía unas piernas bien torneadas y aunque flacas, no eran huesudas. Clara señal de que tenía pontencial, que algún día ese vestido se iba a rellenar perfectamente. Pero no hoy.

Le di su abrazo y le llevé las botellas que le había prometido.

-¿Y qué pensaste del otro regalo?
-No mija... como crees, mejor búscate a un chavo de tu edad.
-Están bien pendejos.
-Ps así aprenden juntos, chaparrita
-¿Entonces así me vas a dejar?
-No te amargues, mejor disfruta tu fiesta, deja me voy a echar un rol.
-Tú te la pierdes.

Y me di una vuelta por la fiesta. Aquello olía a hormonas, las sudaban. Bailé con varias, pero no amé a ninguna. Laurita no me despegaba la mirada, más con recelo que con otra cosa.

La música movía automáticamente los cuerpos, el humo de las máquinas creaba esa niebla cobarde, el olor de la mota adornaba el aire, las luces del estrobo cortaban la visión y todo parecía en cámara lenta. Después entre la niebla veías siluetas que se alejaban de una que parecía vomitar, pero no se escuchaba ni se olía.

Unas manos se metieron por debajo de mis brazos y abrazaron mi pecho. Voltee y era ella, ¿Bailamos? preguntó, las máquinas echaron más humo, las luces cambiaron de color violentamente y escondidos entre la niebla la agarré y le di un beso.

Ella trató de abrazarme en medio del beso, pero eso me molestaba pues no se trataba de amor, por lo que tomé sus brazos y los puse detrás suyo, mientras los míos se deslizaban primero por sus manos y luego por sus nalgas. Mi mano encontró el fin de su vestido, luego con una decisión absoluta se fue debajo de su vestido y también debajo de sus bragas. Agarré con fuerza. Había con qué trabajar.

"Te espero en la esquina" le dije al oído mientras se lo besaba, mordí su cuello y la solté. Yo me fui por otro lado.

Una vez en el punto de encuentro, rápidamente me la llevé al carro. Quizá pensó que la dejaría retomar el aliento, pero ese no era mi objetivo. Apenas se subió y la acomodé debajo mío. Con un poco de violencia le quité las bragas, pero se atoraron en sus tacones, no esperé y las rompí. Le subí el vestido hasta poder ver su ombligo. Besé su entrepierna un par de veces y luego lo hice con cuidado. Me dijo que dolía, le dije que sólo al principio. Fueron los únicos minutos que fui "tierno". Después aumenté el ritmo. Parecía que iba a llorar, así que mantuve la velocidad. Minutos más tarde, cuando al parecer el dolor se había convertido en placer, lo hice con más fuerza. Le gustó. Me gustó. Tan estrecho, tan húmedo.

Una vez que terminamos me quité de encima, eché los brazos detrás de mi cabeza e intenté alejarme lo más que podía de su cuerpo. Los vidrios empañados nos delataban. No había mucho tiempo para recuperarse, le bajé el vestido y le pase mis mano por su cabello como peinándola.

-Feliz cumpleaños
-Gracias...
-Laurita - le dije lo más neutral posible - espero que no te ofendas, pero...
-¿Qué?
-Esto fue sólo carne... no hay más.
-Lover... no importa, ya sabía, yo sólo quería que me rompieras el himen, no el corazón.

Si alguien se había quedado sin palabras ese era yo. Una chamaca de 15 años dándome una lección de frialdad. Esta nueva generación iba a 300 por hora.

Al día siguiente quité las fundas de los asientos. Me molestaba la sangre. Sí, ya iba preparado. Desde un principio estaba dispuesto, sólo fue que me quise hacer el exquisito.

Capítulo 58

jueves, 1 de octubre de 2009

¡Ya llegó Joaquín Llorabas! Disculpen ustedes el retraso de este último tiempo, pero aquí Marina no se pone las pilas para subir este cotorreo. Ya me pegó. Ya pues, tú ponle los acentos. En fin, capítulo 58.

-¡Lover! que dice el Adrián que vayas.
[...]
-¿Qué pasó Adrián? ¿qué me buscabas?
-Sí Lover, necesito que me hagan un trabajo.
-¿De qué?
-Te vas a ir con Pitus y con Juan.
-¿De qué va a ser el trabajo?
-¡Mucha pinche pregunta! le voy a pagar ¿qué no?
-Pero para mentalizarse.
-Mentalizarse mentalizarse... haz lo que te digo y que ellos te cuenten en el camino.
-¿Hay que llevar cuete?
-Sí.

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-Lover, acompáñame al Parián.
-¿Te vas a invitar las heladas mi Rito?
-Nombre, vamos pa' que tu me las invites.
-Tsss te digo.
-Jajaja, cabrón, cuando yo lo invite es porque yo pago.
-Así ps sí.

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Llegué y ya estaban esperándome Pitus y Juan. Juan, con cara de pocos amigos aun con resentimiento por lo de Yara. Nos subimos al carro, Pitus sería el chofer.

-¿Qué trajiste?
-La 38
-No chingues Lover, eres cabrón pero no tanto.
-¿Pos' luego pa' qué quiero más?
-¿No te dijo Adrián?
-No
-Puta madre.
-¿De qué se trata?
-Vamos a ir con el "Chaparro"
-¡No chingues! ¿lo vamos a quebrar?
-¿Le tienes miedo pinche Lover? - preguntó Juan con toda la malicia.
-No es eso, es que hasta cierto punto es compa. - le contesté yo.
-No ha pagado lo que debe, pero no lo vamos a quebrar - dijo Pitus.
-¿Entonces?
-Vamos a cobrarnos "a lo chino", no queremos violencia. Pero para eso tenemos que sacarles un buen susto. Trajimos las escopetas.
-Chingado.

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-¡Pelón, traeme dos estrellitas pero bien frías, de volada! - le dijo Rito al mesero - dicen que por ahí anda el Joaquín.
-¿Y ese wey quién es? - le pregunté.
-¿A poco no lo conoces?
-No ps no.
-Joaquín, "El cobarde".
-Me dejas igual Rito.
-¡Oh que la canción!, gracias, traete unas botanitas de una vez Pelón, te digo, entonces ¿a poco no has oído la historia? Joaquín Quijano...
-Tiene nombre de cantante jipi, de esos mugrosos que tocan trova.
-Jajaja, ¿y eso qué es?
-¿Jipi?
-No cabrón, jipis son los John Lenon y esos, lo de "trova"

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Llegamos al resataurante a las 6 de la tarde. Lleno de gente, como temía. El valet parking se ofreció a meter el carro, le dijimos que no tardábamos. Ellos insistieron. Les dijimos que íbamos con el "Chaparro". Dejamos el carro ahí nomás.

En una mochila para gimnasio llevában las escopetas. Sin dudar caminamos hasta la oficina del Chaparro.

-¿Quién?
-Yo.
-Chingada madre, ya les he dicho que me encabrona que no digan su nombre pos' que son fantasm....
-Buenas Chaparrito, no te me pongas bravo - le dijo Pitus mientras lo empujaba para la dentro de la oficina.- Lover, quédate afuera, tu vente Juan.
-Chaparro, podemos hacer esto de la manera más difícil que quieras. - Sacaron las escopetas - Calibre 12, son más inseguras para quien las dispara, pero todavía más inseguras para quién recibe el disparo. Necesitamos el dinero pero de ya. Con 50% de interés.
-Cálmate Pitus...

Juan empuñó fuerte su escopeta y le apuntó justo en la cabeza

-¿Eres sordo o te gusta hacerle al pendejo? El Lover dice que yo soy medio pendejo, y a lo mejor es cierto y se me sale un pinche tiro. ¡El dinero!

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-Ps la trova es una música bien jodida de esos weyes que se sienten poetas.
-Jajaja, esos cabrones, poetas.
-¿Y entonces? ¿Quién es ese tal Joaquín?
-Era un cabrón de la Vieja Guardia.
-¿Del 14?
-¿Pos' de 'onde más va a ser?
-Ps entonces va a haber fiesta por que llegó ¿no?
-Jajaja, ¿fiesta? si antes la cagó haciéndose presente. A ver si no lo chingan. Bueno no, ahorita la Vieja Guardia ya está retirada, no creo que le hagan nada, ya estan viejos todos para andarse con chingaderas y rencores.
-¡Ah chingao! ps pa' que uno de la Vieja Guardia haya sido mandado al diablo tuvo que haber hecho alguna pendejada.
-Pendejadota. Le apodaron "El cobarde del puñal"
-Como me gustan los apodos que ponían los de la Vieja Guardia.
-Maestros para eso de la vacilada y el albur. Bueno, realmente el apodo completo era "El cobarde del puñal de jade" ¡chíngate esa!
-Está muy poético eso.
-Eran unos poetas esos pinches viejos. Unos poetas.

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-Pitus calma al Juan, cálmalo, te pago pero no se le vaya a salir un tiro.
-Chaparro, ¿dónde está el dinero?
-Mañana sin falta Pitus, sin falta.

Pitus le pegó con la culata en el hombro, el Chaparró gritó del dolor.

-¿Dónde está?
-¡Mañana Pitus, mañana! ¡sin falta!
-¿Dónde chingados está el dinero? ¿Te gustan más los billetes que la vida verdad?
-¡Pitus, tú sabes que sí pago!
-Ya, queremos el dinero ya. - y le pegó de nuevo con la culata pero ahora en la mano que cubría el hombro herido.
-¡Ay! ya, está bien, está bien, esta bien.

Y se alejaron los tres hacia una puerta muy delagada de madera.

-Cuéntale
-Ese era trabajo de tu contador, me lo voy a llevar todo y lo cuento en mi casa.
-Pero...
-No te preocupes Chaparro, si hace falta dinero te haremos otra visita.
-Y si sobra.
-En este negocio el dinero nunca sobra.

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-De los de la Vieja Guardia, Joaquín Quijano fue el último en llegar al 14 , quizá por eso nunca encajó al 100%, pero todos tenían que reconocer que Joaquín era bravo para el bisne. Ese Joaquín era "malilla" y en este negocio siempre se necesita un "malilla". Eso sí, te puede salir el tiro por la culata con ese tipo de gente, que fue lo que pasó. Era pachuco el compa, bueno pal' baile, no tanto como Leoncio, pero se defendía. Apostador como él solo, su fuerte era los gallos. Es más, si le preguntas a los viejitos que se sientan ahí en el Parián todavía se acuerdan del Joaquín. Se trincaba mucho el compa y cuando perdía hacía sus desmadres.
-Ahh tons por eso le pusieron el cobarde... el que apuesta tiene que perder como hombrecito.
-No, déjate de eso.
-¿Tons?
-Mató a uno del barrio.
-¡Ah cabrón! ¿pedos de faldas?
-No fue ni por eso.

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-Espérate Pitus, hay que contarlo de volad.... ¡ay!
-¡Que te calles cabrón! ¡Cállate ya perro! - le gritaba Juan mientras le ponía una chinga con la escopeta.
-Ya estuvo Juan, ya estuvo.
-¡Que no se pase de verga no somos sus pendejos!
-¡Ya Juan! - le gritó el Pitus pero Juan lo seguía golpeando.

Me metí en chinga para tratar de quitarle a Juan de encima.

-¡No te pases de cabrón Juan, ya estuvo!.
-¡Se cree muy chingón este pinche chaparro!
-¡Bájale de huevos Juan! ¡No mames!
-¿¡También estas de lado de este pendejo pinche Lover!? ¿También? ¿Ya estuvo no cabrón? ¿Quieres pedo conmigo o qué cabroncito?
-¡No digas pendejadas Juan, ya vámonos!.
-Juan, ya estuvo wey, tenemos que pelarnos - Le dijo Pitus.

A paso veloz cruzamos el restaurante, escuchamos el grito de la secretaria y mejor corrimos. Unos cabrones nos salieron con pistola, seguridad privada o guardaespaldas, quién sabe. Pero para esto habían traído las escopetas. Les apuntaron con ellas y los tipos bajaron sus pistolas, seguimos el camino y nos subimos al carro.

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-Peor tantito, mató a uno de la Vieja Guardia.
-Uuuuuy, error.
-De esos grandes.
-¿Y cómo estuvo?
-Pos' resulta que...
-¡Rito! ¡qué milagro que te dejas ver! - una mujer ya entrada en años y carnes le gritó de lejos a Rito.
-¡Qué pasó Chayito! pero si por tí no pasan los años, estás igualita.
-Jajaja, como crees... ¡Lover! ¡buenas! veniste con este viejo a verle las nalgas a las chamacas...
-'Ombre pues Chayito no me estés quemando aquí con el chavo.
-Ni que no te conociera Rito, pero que gusto verte, fíjate que me había enterado que andabas por aquí pero no había tenido oportunida' de visitarte, y como tu tampoco visitas pues...
-Pos' no me invitas Chayito, la cosa está en que me invites y armamos la fiesta.
-Iba de pasadita Rito, tengo que ir a un mandado... pero échate la vuelta a mi changarro, sirve de que te doy una leída del horóscopo azteca.
-Pos si ya me lo leiste.
-No Rito, pero el azteca es diferente, ese se lee varias veces porque tiene varios "candados", date una vuelta y verás...
-Ta' bueno pues Chayito, que estés bien.
-Lover, nos vemos, ahi te echas una vuelta con Rito.
-Que le vaya bien Chayito.
-Pícale Lover, ya se me hizo tarde para llevar un encargo ¡Pelón! aquí te dejo la feria. Ahí luego te cuento la historia del Joaquín.
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-Son mamadas Juan, son mamadas.
-Ya Lover.
-¿Cuáles mamadas? Asi se hacen los trabajos Lover, si te vas a pandear mejor no vengas.
-No me estoy pandeando pero el trabajo es directo, sin pendejadas. En lo que gritaba el pinche chaparro nos pudo haber caido la cuica.
-Eso si Juan.
-¿Pitus tú también te vas a poner de parte de este wey?
-No me estoy poniendo de parte de nadie, pero para eso llevamos las escopetas, para no hacerla de pedo tanto.
-Mamaste Juan...
-¡Ya estuvo bueno cabrón, párate Pitus, nos vamos a pegar en la madre!.
-A ver cabrones, no se que pedo traen entre ustedes pero los dos le van bajando de huevos,
-Ps este puto...
-Negocios son negocios Juan.
-Me vale madre, nos conocemos desde morros. Trabajamos juntos, vivimos en el mismo barrio. Déjense de chingaderas.

Capítulo cincuenta y siete

martes, 29 de septiembre de 2009

-Pero mira caballero, ¿por qué trae esa carita?
-¿Que pasó chula? pues ya ves que me traen en joda.
-Chico pero tú siempre eres tremenda pastilla.
-Y usted también ¿pa' qué le hacemos al cuento?
-Sólo porque me ven como algo exótico.
-Aquí no te tienes que hacer la modesta Yarita, ya estás en México... lindo y querido.
-Caballero es usted un pícaro...
-Y es usted una tremenda latina. Pero a ver, dígame pa' que soy bueno.
-Chico, esto es algo delicao, hay que chapeá bajito.
-Vámos pa' la casa.
-Te sigo.

Abrí la puerta, le invité una cerveza y no quiso, le invité un gallo y tampoco, le invité una línea y me dijo que a ella no le gustaban esas cosas de colombianos y que el día que el manco echara dedos ella lo iba a probar. Me pidió un vaso con agua natural.

-Mira chico, yo no quiero ni tiki tiki ni taka taka, pero el trato que tenemos los cuatro no se está cumpliendo.
-¿Cómo que no? ahí va lo de tus papeles ¿no?
-Ese no es el problema, el problema es tu amigo, Juan.
-(Puta madre) No le hagas caso Yara, ese cabrón ladra pero no muerde.
-Ya lo sé Lover, pero es que es un sangre pesado. Y últimamente después de que llega a la casa... - bajó la mirada repentinamente y se quedó en silencio.-
-¿Ha querido sobrepasarse contigo?
-Chico, tú sabes que es parte del trato. Nosotras no molestamos pero ellos tampoco.
-Yarita, no te preocupes yo voy a hablar con Juan, te prometo...
-Es que ya lo habían prometido Lover, pero Juan... es un bestia.
-¿Te hizo algo?
-No, porque no me dejé, le solté un simbombazo.
-Te doy mi palabra, hoy mismo arreglo eso chula.
-Gracias Lover... no sabe cuánto lo aprecio caballero.

Conocía a Juan desde niño, igual que a Pitus. Sabía que era terco, y sabía que las cosas podían salir mal. Pero era mi palabra, y eso era lo único que tenía. Fuí con Juan, y le platiqué el asunto, le dije que él había prometido no tocar a Yara, al principio me ignoró y se reía. Hasta que lo agarré del hombro y le dije:

-Juan, somos compas desde morros. No quiero tener pedos contigo. Pero necesito que me hagas ese favor.
-Mira Lover - me dijo volteando todo su cuerpo para ponerse justo de frente a mí, imponiendo su físico más alto y grande que el mío - lo que yo haga de mi vida son cosas que no te debes de meter, si yo me quiero chingar a la Yara es muy mi pedo.
-Loco, no confundas nuestra amistad con el negocio, lo tuyo con Yara es puro bisne y yo te pago puntualito, lo demás son pendejadas.
-¿Dices que hago pendejadas?
-Dije que son pendejadas...
-Por eso, hago pendejadas ¿entonces soy un pendejo?
-Juan yo no dije...
-Mira cabrón, no porque le chupes la verga al Rito significa que ya subiste de nivel en el 14, no me vas a venir a decir lo que tengo que hacer.
-Juan, respeto loco...
-Respeto ¡mis huevos! Yara es mi esposa y yo sabré lo que hago. Respeta eso Lover
-Es tu esposa por negocio no porque quiera que te la cojas...
-Que te valga madre Lover.
-No cabrón, yo di mi palabra.
-Lover, ¿qué no ves el negocio verdadero? Imagina cuántos clientes tendríamos si la "trabajamos".
-Eso no es parte del bisne Juan. - Me cagaba cuando Juan trataba de usar frases de Adrián para justificar sus estupideces.
-Es cosa de convencerla...
-Pero lo que tu quieres es obligarla.
-Cabrón... ¿crees que eres el único que puede tener viejas? Lo de "Lover" es una pendejada, no te la creas, no eres el único.
-Me vale madre porque me digan "Lover", lo que te estoy diciendo es que ella no quiere y punto.
-Tú la quieres para ti solito ¿verdad cabrón? No seas culerito, no todas son para el Lover.
-No quiero pedos Juan, no la toques, así era el trato. Estás recibiendo tu dinero a tiempo ¿no? entonces respeta el trato.
-Yo sabré lo que hago con mi esposa y punto.
-No te metas en problemas pirata.
-Sh sh sh, no me vuelvas a amenazar Lover, somos compas pero ponte trucha.
-No es amenaza Juan, es un aviso. Y el que se debe poner trucha eres tú, porque esto no es cosa de faldas, es cosa de negocio. No la toques y ya estuvo.
-Si el problema es el negocio yo te devuelvo lo que me has pagado.
-Juan, no pongas las cosas difíciles.
-No no, las cosas son fáciles.
-Mira loco, nomás te estoy pidiendo que hagas lo que habíamos quedado, evitemos pedos. - Le dije tajante y me alejé.
-¡Lover! - gritó cuando ya me iba.
-¿Qué pasó?
-Somos compas, pero a mi no me andes amenazando cabrón.
-No es amenaza, es aviso... y el que avisa no es traidor.

Capítulo 56

jueves, 17 de septiembre de 2009

Rito llegó muchos meses antes de lo que esperábamos. Eso sólo significaba que había tenído problemas.

Pero aunque hubiera llegado sin avisar, causaba la misma euforia en el barrio: "Ya llegó Rito", "Por aquí anda el Rito", "Cuádrense que ya llegó el Rito".

El Rito llegó con una mochila al hombro y una sonrisa. No parecía preocupado, aunque rara vez lo estaba. Siempre regalaba una sonrisa. Dejó sus cosas en casa de su sobrino y salió a saludar a los del barrio.

-Qué pasó patrón, bienvenido al barrio - le dije yo
-Jajaja, yo no soy el patrón, ese es el Adrián. - contestó Rito haciéndome la seña de que había metiches.
-Pa' que nos hacemos mi Rito - le contesté yo sosteniendo lo que había dicho antes - ¿Luego porqué tan pronto se vino?
-A chingao, si quieres me regreso... - dijo en broma
-Nombre como cree Rito, siempre es bueno tenerlo por acá en su barrio
-¿Y cómo va la escuela Lover?
-Ps ahí va
-¿Pero ahí va bien o ahí va mal?
-Digamos que de eso no hay que preocuparnos.
-Como no mijo, uste no es un pelado como nosotros.
-Yo soy igual que todos
-No digas pendejadas Lover, pégale a los libros, pero mientras vamos por una chela, que ya me estoy secando.
-Pa' luego es tarde.

Mandamos a un chamaco por unas caguamas y nos fuimos para mi casa. Ahí Rito me platicó la razón por la que estaba aquí.

-Sí, tuve que soltarle un billete al juez pa' poder pelarme.
-¿Pero y para que te veniste para acá?
-Ya traía muy asados a los azules, el trato fue una lana y que me dejaban salir si me iba de la ciudad. Así que voy a estar buen rato por acá mi Lover.
-¿Y cómo estuvo que te agarraron?
-Me pusieron un 4.
-¿Un 4 a tí?
-Sí, estuvo como en las películas. Los perros sabían que me encantan las mujeres. Fue una piruja que ya tenía tiempo trabajando. Rosita. La Rosa. Re buena para los jales. Me la llevé para un motel. Cotorreamos chido en el camino, pero uno que ya es perro viejo se huele las malas intenciones. La Rosita traía algo extraño ese día, yo pensé que era cosa de putas, pero de todos modos no me confié. Cuando llegamos al motel me dieron una habitación de esas que están pegadas a otra finca, pero le dije al chavo que me diera una pegada a la calle.

Ya nos fuimos directo al cuarto y la Rosita me hizo un trabajito que para que me relajara porque me veía muy tenso. Ni le avisé cuando iba a terminar y entonces se tuvo que ir a lavar la boca. Aproveché para esculcar su bolsa, pero no encontré nada raro: condoritos, pintura, dinero. Pues total que la Rosita me convenció, nos echamos un palenque sabroso, me dejó muy madreado. Luego me rascó la cabeza, me estaba quedando jetón y mejor me levanté y me metí a bañar. El motelito este tenía tina, así que la empecé a llenar. Cuando iba a la mitad escuché que Rosita estaba hablando por teléfono. Pegué oreja a la puerta para escuchar lo que decía. Ahí me rompió el corazón, me lo rompió refeo. Les dijo que se vinieran de volada, que me estaba bañando y que ella me alcanzaba a entretener. Abrí la puerta, me puse el pantalón y Rosita me volteó a ver con cara de asustada. Le dije que era una hija de la chingada. Le di una cachetada, pero de esas buenas, de las que truenan resabroso y la aventé a la cama. Después me salí por la ventana, estábamos en un segundo piso, y caí en el techo de una camioneta, con eso amortiguó tantito pero me chingué el tobillo. De por sí ya ves que estoy chueco. Me fui escondiendo y agarré un taxi. Pensé que ya la había librado pero estos puercos ya estaban cerca, sabían desde antes a que motel iba. Nos pararon como 5 cuadras adelante. Me bajaron, me pusieron una chinga y también al pobre del taxista que ni la debía ni la temía. Nos llevaron a los dos a los separos y luego al pintón. Al pobre cabrón lo acusaron de ser mi cómplice. Yo les dije a los puercos que el taxista no tenía nada que ver, pero les valió madre, ya sabes como son. El taxista se les puso bravo, y con razón, porque era inocente, pero nomás se ganó una madriza. Al tercer día me arreglé con el juez así como te dije. Si me regreso al pueblo me llevan directo a la penal y me voy a quedar guardado un buen rato. Ya me traían checado
-Pero lo bueno que ya estás acá, en el 14.
-Eso sí. Pero ¿sabes qué es lo que más me duele? La traición de la Rosita. Ya me estaba encariñando con ella y le iba a decir que se fuera a vivir a la casa para que ya no trabajara.

A Adrián no le cayó del todo bien la llegada de Rito, aunque trataba de disimular y le hizo una fiesta de bienvenida. Sabía que con Rito había que quedar bien y aunque Rito reconocía a Adrián como el jefe, todos en el barrio respetabamos a Rito.

Adrián no podría preguntarle a Rito el motivo de su presencia, porque podría interpretarse como una falta de respeto, así que llegó conmigo.

-Que bueno que ya tenemos al Rito por acá verdad mi Lover.
-Si ps sí, ya sabes que el Rito es leyenda.- le dije tratando de hacerlo encabronar.
-Eso sí, el Rito fue muy canijo en sus tiempos.
-Y todavía.
-No creas Lover, ahorita ya hay nuevos talentos. Y luego ¿porqué se vino? ¿Tuvo problemas por allá o qué?
-Ps sabe, nomás me dijo que se vino a pasar un rato por acá, que porque hay mucho movimiento en el barrio.
-Pero aquí tenemos todo controlado...
-A lo mejor Rito vio algo que no estaba bueno.
-Pitus y yo tenemos bien trabajado todo por acá... eso lo debería saber bien Rito.
-Eso sí.
-Mira Lover, no te confudas, Rito es del 14, pero tú sabes quién es el jefe. - Me dijo en tono seco, al parecer los metiches me habían escuchado cuando llegó Rito. Pero no me importaba, porque si lo había dicho era precisamente para que se lo fueran a decir al Adrián.

El rey reclama su trono.

Capítulo cincuenta y cinco

domingo, 6 de septiembre de 2009

-¿Y si nos vamos a la playa?
-Estaría bien.
-¿Este fin?
-¿En serio?
-Sí.
-¿Cómo crees? no me van a dejar.
-Inventa que vas a ir con Susana.
-De todos modos no me van a dejar.
-¡Ah ya sé! di que te vas a ir al retiro ese de los sábados.
-Pero ya hace mucho que no voy.
-Ps mejor, así dices que quieres regresar.
-Mmmm... ¿y quién más va?
-(Chingada madre, ps nomás tú y yo) No sé, ¿a quién más le decimos?
-Dile a los demás, yo le digo a Susana y Mariana.
-Sale pues (ps ya qué...)

Yo quería que fueramos sólo Elizabeth y yo, pero supongo que eso era puro sueño guajiro. Además... pues no estaba tan mal, de ir con toda la bola a no ir entonces estaba bien. Estábamos chamacos.

Invité a Pitus y a Juan, esos eran suficientes, pero luego el Chino se acopló. Con el Chino se acopló el Dany, Chava, George y las gordas gemelas. Luego después se enteraron los otros y se invitaron. Al final el viaje de dos era viaje como de veinte.

-¿Lover, tu conoces el mar?
-Ps... hace un chingo cuando estaba morrito me llevaron mis papás.
-¿Si es cierto que el agua es salada?
-Se me hace que sí, me acuerdo que me atraganté con una ola.
-Órale... yo no conozco el mar.
-Ps caigale con nosotros mi Mayito, ya se aferró toda la banda.
-No ps como...
-No hay cuete, yo le presto
-¿Neta?
-Simón... pero me los pagas.
-¡Ah que chingón! ps gracias Lover, neta si te pago.
-Más te vale pinchi Mayito...

Se llegó el viernes y por la noche ya estaban todos bien puestos para irnos, adelantamos la salida, Eli dijo que iba a ser un internado más largo, sus papás la dejaron directamente en el lugar, hizo la finta de que se metió y cuando se fueron yo llegué y nos fuimos de volada para la central de autobuses.

-¿Ya lista?
-Te estaba esperando *****
-Ps vámonos pues.
-¡Pues vámonos!

Susana y Mariana llegaron directamente a la central. Nos subimos al autobús y Susana se sentó al lado de Eli, ya me había cagado mi plan ganador, así que de volada agarré el asiento de un lado pegado al pasillo, a mi lado se sentó Mariana. Seguro Susana lo había hecho porque sabía que Mariana quería pasión conmigo. Pero no funcionó porque yo me la pasé todo el camino volteado platicando con Eli

El desmadre en el camión se puso bueno. El Chino se fue hasta adelante, a un lado del chofer, nomás que el muy panzón se había cenado una buena orden de tacos de chorizo. Traía asado al pobre chofer con tanto pedo. Hubo un momento en que el chofer se orilló en la carretera, y muy encabronado se dirijió al Chino.

-¿Pos' de que se trata? ¿ya estuvo bueno no? Te truenas otro y te voy a bajar.
-Ya pues chofi, es que ando malo.
-¡Sí pero no chingues! ¡Así no puedo trabajar!

Todo el camión, tantos amigos como extraños se comenzaron a reir. Y siguió el viaje y conforme pasaban las horas el desmadre bajó porque se empezaron a quedar dormidos.
Menos Eli y yo que íbamos entrados en la plática. Mariana se quedó dormida rápido, después Susana sacó una pequeña cobija y dijo que ya se iba a dormir. La ignoramos y seguimos platicando. Creo que sólo dormimos como 2 horas. Llegamos a las 6 de la mañana.

Fuimos a buscar hotel, y claro, nos quedamos en el más barato y rascuache. A mi me daba pena por Eli, pero a ella parecía no importarle, aunque con su familia siempre fuera a lugares mejores que ese. Nos repartimos en los cuartos, yo me fui con Pitus, Juan y Mayito. Eli se quedó con Susana y Mariana.

Mayito era el más emocionado en conocer el mar. Apenas dejó sus cosas y peló gallo directito a la playa. Ni se había puesto el short que traía. Luego como a los 20 minutos regresó todo mojado diciendo emocionado que sí era salada el agua. Que sabía bien culero.

Nos arreglamos y nos fuimos para la playa. Eli se puso un traje de baño azul, que aunque era de dos piezas era bastante decente y nada vulgar. Se veía hermosa.

-Tsssss ¿qué pachó mi Lover, ya viste a la Eli? se ve rebuena.
-Kiubo cabrón, al tiro...
-Uuhh pues, yo nomás decía.
-Vaya y fíjese en las pinches gordas gemelas cabrón.
-Ya pues mi Lover, ta' bueno.

Luego Pitus me dijo:

-Kiubo carnal, hazme el paro con la Susana ¿no?
-Ni modo que no carnal, ahorita yo te hago camino.

Fue fácil, a los 15 minutos ya estábamos ahi los 4 platicando, con Mariana como la quinta estorbando. Mariana se contoneaba en frente de mi en un traje de baño vulgar que traía vueltos locos a todos los del barrio, pero no era alguien que me interesara.

Jugamos en el mar, pisteamos, nos quemamos. Y por la noche hicimos una fogata. A Eli le dio frío, y se acercó discretamente a mi. Cantamos y contamos tantas cosas. Y ya entrada la noche, cuando unos estaban inconcientes de tanto alcohol y otros ya se habían regresado al hotel, Eli y yo nos quedamos ahí sentados. Moría de ganas por darle un beso, pero me conformé con sentir su piel suave a mi lado. Al parecer en el mar la vida no era tan cruel. Y pensé en irme para siempre del 14, repartir pescado en vez de coca, sudar por el calor del sol y no por los nervios de ser atrapado, escuchar las olas y no las balas.

Al día siguiente salíamos a la 1 de la tarde con rumbo a la ciudad. Estábamos ya todos en el camión y cuando estaba a punto de arrancar alguien grito: "¡Espérense! paren el camión todavía no llega Mayito"

Empezamos a preguntarnos entre nosotros dónde estaba Mayito pero nadie sabía, el chofer ya estaba desesperado y quería arrancar, lo detuvimos unos instantes más y Pitus se bajó a buscarlo, después regresó pero sin Mayito. Y cuando el chofer estuvo a punto ya de arrancar porque no podía esperar más, Mayito llegó corriendo con un montón de cosas entre los brazos. Todos lo abuchearon cuando se subió:

-¿Qué pasó Mayito luego porque no guardaste tu ropa?
-¡Nombre! No es mi ropa.
-A chingao ¿y luego de donde te la robaste?
-No, no me la robé mi Lover, hay un chingo de gente en la playa que deja tirada la ropa, y dejan toallas, chanclas, tenis, ¡y todo está bueno! ¡de que la dejen ahí nomás de basura pos' mejor me las traje! ¡También me agarré arena y agua de mar!